Con los bricks sobre la mesa, colocados frente a los constructores, pídeles que construyan “lo que esconden en su cabeza”. Esa instrucción debe ser lo suficientemente abierta como para que se animen a crear modelos que reflejen su verdadera alma…
Trascurridos los 10 minutos asignados para construir, ¡es hora de que el grupo comente y adivine a qué casa de Hogwarts pertenece el modelo de cada participante!
Algunos serán fáciles de acertar. ¿Es posible que un joven aspirante a Ravenclaw de tu familia haya construido un librero? O, si construiste una serpiente, ¡te convertirás en miembro de Slytherin, mi astuto amigo! Descifrar otros costará más… (¿Qué sería un auto, más Gryffindor o más Hufflepuff?).
Una cosa es segura: habrá debates muy interesantes y más de una oportunidad de presumir cuántas curiosidades saben y todos los conocimientos que tienen sobre Harry Potter los miembros de tu familia.
Al fin y al cabo, el mismísimo Harry Potter demostró que puedes influenciar al Sombrero Seleccionador pensando con muchas ganas en qué casa quieres o no quieres que te ponga…
Consejo de los expertos: Para crear el máximo efecto, el lector de este artículo (sí, tú que lees estas palabras…; por cierto, te ves fantástico: ¿cambiaste de peinado?) no debe revelar que se trata de una Ceremonia de Selección al estilo Harry Potter hasta que se acabe el tiempo para construir. Alevoso…