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8 formas de incluir más juego en el día a día

¡8 formas de incluir más juego sin pantallas en el día a día usando bricks LEGO®!

Lavar la ropa. Limpiar. Esperar. Hacer la tarea. ¡Qué flojera! La vida en familia no es una sucesión interminable de grandes emociones, ¡pero siempre se puede mejorar!

Quienes son padres de peques de entre 6 y 9 años sabrán muy bien el entusiasmo y la energía que tienen estas criaturas. Desbordados de curiosidad, no dejan de pasar de una actividad a otra. Un instante están absortos construyendo un set LEGO® y, fracciones de segundo después, toman su tableta para ver videos sobre juguetes/extraterrestres/dinosaurios/lo que sea que esté de moda hoy.

Pero seamos sinceros: la vida en familia no es tan divertida todo el tiempo. Cuando llega la hora de asumir las tareas y labores cotidianas, no es de extrañar que no quieran separarse de sus pantallas (¡y la verdad es que es bastante entendible!).

Creemos que es importante mantener un equilibrio adecuado entre el juego digital y el físico. ¿Pero cómo mantenemos a nuestros retoños entretenidos cuando necesitan tomarse un respiro de las pantallas? ¿Y cómo podemos hacer que resulte todo más divertido para ustedes, los padres y cuidadores? Con más juego, ¡por supuesto!

Denle un vistazo a esta genial lista de ideas LEGO que harán que hasta los momentos menos atractivos de la vida familiar se tornen creativos, lúdicos y, lo más importante, ¡divertidos para todos!

1. Levántate a jugar

¿Cómo es tu rutina matutina? A nosotros nos gusta acompañar el desayuno con bricks LEGO.

Empieza el día dando rienda suelta a tu creatividad y deja un pequeño desafío LEGO en la mesa donde desayunen los peques: puede consistir en que construyan su desayuno con bricks LEGO, diseñen un malvado monstruo devorador de pan tostado o creen su personaje de videojuegos favorito con bricks.

Eso no solo les da a los niños una motivación extraordinaria para salir de la cama, sino que permite reunir, al menos por un momento, a toda la familia alrededor de la mesa. ¿Qué más se puede pedir?

2. El juego de la habitación desordenada

¿Y si ordenar la habitación pudiera convertirse en algo sencillo, gratificante y muy, pero muy divertido? ¡Eso es posible! Pon un temporizador y desafía a los niños a recoger y ordenar su ropa, juguetes y bricks LEGO por colores antes de que se acabe el tiempo.

¿Y lo mejor de todo? Que este juego no se limita al dormitorio. Puedes poner temporizadores en cada habitación de la casa y, de ese modo, podrás tomarte un respiro para… ¡NO, NO! ¡DEJA EL CESTO DE BASURA EN SU LUGAR, POR FAVOR!

3. No más viajes aburridos en auto

Los viajes en auto tienden a ser momentos donde se abusa de las pantallas. En lugar de poner una pantalla en las manos de los niños y abandonarlos en el asiento de atrás, ¿por qué no convertir cada viaje en auto en una aventura jugando a encontrar cosas?

Un día, puedes pedirles que cuenten cuántos perros ven y, otro día, autos verdes o personas con gorra. ¡Solo tienen que mirar por la ventanilla!

Para que sea un poco más competitivo, pueden incluso asignar puntos a distintas cosas. Por ejemplo: auto amarillo = 50 puntos, persona haciendo ejercicio = 10 puntos, mascota en brazos de alguien = 100 puntos.

En lugar de usar una libreta para anotar los puntos, multiplica la diversión llevando la cuenta con bricks LEGO. Deja en el auto un kit LEGO apto para viajar y pídeles a los niños que agreguen bricks a una base usada como marcador a medida que observen cada cosa. ¿Es o no es una idea fantástica?

4. Haz que la tarea forme parte del juego

¿Dejaron de tarea algo complicado? Transfórmalo en un desafío LEGO…

Ayuda a los peques a visualizar conceptos matemáticos complejos usando bricks LEGO. Por ejemplo, pueden usar las espigas de cada brick como ayuda con las tablas de multiplicar. O los bricks LEGO para crear figuras geométricas, y hasta calcular el perímetro y el área de esas formas contando las espigas.

Pero la cosa no termina aquí: la tarea resultará aún más divertida si combinan bricks LEGO con cualquier dispositivo que estén usando para hacerla. Por ejemplo, si están redactando una historia en la computadora como parte de una asignación escolar, podrían añadir un brick cada vez que completen una nueva frase e ir formando así una torre.

De pronto, ¡la tarea se sentirá como tiempo de juego!

5. Las compras del supermercado, con estilo

Es hora de las compras semanales… otra vez. ¿Cómo puedes hacer que se conviertan en algo divertido para los peques? Puedes darle a cada uno unos cuantos elementos LEGO, por ejemplo, 5 bricks, para representar el dinero que pueden gastar.

A partir de entonces, a medida que recorran los pasillos y elijan lo que quieren, te darán los artículos a cambio de su precio en bricks LEGO. “¿Una barra de chocolate? ¡Son 3 bricks LEGO, por favor!”.

No solo tendrás a tus retoños entretenidos, sino que también les darás una lección de matemáticas básicas para calcular su presupuesto sin que lo noten. ¡Todos ganan!

6. Una torre de ropa sucia, literalmente

¡Imposible! No hay manera de hacer que lavar la ropa sea divertido. ¿O sí?

¡Por supuesto que sí! Si bien, como es de esperarse, los niños no te van a pedir que los pongas a lavar la ropa en vez de jugar a un juego en la tableta, hay ciertos trucos para que les resulte más entretenido (y más llevadero para ti).

¿Cómo se logra eso? ¡Convirtiendo el día de lavar en un desafío de construcción! Por cada prenda de ropa doblada, los peques pueden añadir un brick LEGO a una torre. Desafíalos a construir la torre más alta posible doblando toda la ropa. Si se viene abajo, ¡aún será más divertido!

7. ¡Vamos a tomar un poco el aire!

Pantallas. En la crianza moderna, lo mismo pueden ser una bendición que una pesadilla. Sabemos que puede resultar difícil convencer a los niños de que dejen las pantallas y pasen un rato al aire libre. Difícil, aunque no imposible.

Intenta sacar los bricks LEGO fuera de casa para organizar una búsqueda ambientada en la naturaleza. Esconde los elementos en el jardín o en el parque y haz que los peques las busquen y construyan algo con ellos. Podrían incluso crear algo relacionado con el juego que estuvieran jugando o el programa que hayan estado viendo. De ese modo, combinarás sus intereses con el juego al aire libre, y la transición resultará más fácil.

8. La espera interminable

Pasar parte de nuestras vidas esperando es inevitable: a que llegue el autobús, a que termine la clase o la actividad extraescolar, a que llegue el amigo con quien acordamos vernos o a que sea nuestro turno en el consultorio del médico. Es aburrido y a nadie le gusta.

Nuestro principal consejo es llevar siempre con nosotros una pequeña bolsita con bricks LEGO. Cuando llegue ese momento tedioso, ofréceles un desafío de construcción improvisado. El número limitado de bricks presentará un desafío adicional. También puedes organizar un proyecto de construcción colaborativo en la que cada uno de ustedes agregue un elemento para ir creando una estructura única y cambiante.

Sea lo que sea, ¡ya tienen una manera de dejar de esperar y empezar a jugar! Es bueno para el cerebro y logra espantar el aburrimiento en cualquier día de la semana.

Hora de jugar

Los bricks LEGO no son solo juguetes: son herramientas que permiten transformar las tareas cotidianas en experiencias lúdicas. Al incorporar estas ideas creativas en tus rutinas diarias, logras que el día a día sea más participativo, divertido y emocionante para todos.

¡No es que estemos diciendo que el juego digital sea malo! De hecho, estamos convencidos de que el juego físico y el digital pueden coexistir en una maravillosa simbiosis, como las hormigas y los pulgones (sin necesidad de succionar la savia, ¡claro está!). Con el debido equilibrio, el juego digital aporta sus ventajas y, combinado con el juego físico, puede enriquecer las experiencias en tu hogar, alimentar la creatividad, estrechar lazos y fomentar la diversión. ¿Qué más se puede pedir?

Ya sabes: agarra unos cuantos bricks, ¡y empieza desde ahora mismo a llenar de juego el día a día de toda la familia!