Cómo pueden los papás jugar con sus peques
¿Se te olvidó cómo jugar? ¡No eres el único al que le ha pasado! Repasa estos consejos para redescubrir el placer que trae consigo el juego. ¡Os puede beneficiar tanto a ti como a tu peque!
Sabemos cómo te sientes: la vida es como un torbellino que no se detiene, ¡especialmente si tienes niños! Entre el trabajo, las tareas del hogar y todo lo demás, pasamos demasiado tiempo de nuestras vidas en “modo serio”. Si pudiéramos volver a nuestra infancia y dejar a un lado todos los problemas… Uf.
¿Pero sabes qué? ¡Sí se puede! Ser padre o madre es una oportunidad fantástica de redescubrir el juego y, con él, ejercer la paternidad lúdica.
Jugar juntos no solo ayuda a los peques a desarrollar habilidades fundamentales para su coeficiente intelectual y emocional durante los primeros años. También beneficia a los adultos en los ámbitos mental, físico, social y creativo. ¡¿Qué más se puede pedir?!
Del mismo modo que le hacemos un hueco al ejercicio o a la comida saludable, o al menos lo intentamos, también deberíamos hacerle un hueco más amplio al juego en nuestras vidas. Ya sabemos lo que estás pensando: que eso muy fácil de decir… ¡Espera! ¡Es ahí donde entramos nosotros! Estamos aquí para demostrarte que puedes reaprender el arte del juego, y que sus beneficios bien merecen el tiempo que le dediques.