Cómo pueden los papás jugar con sus peques

Cómo pueden los papás jugar con sus peques

¿Se te olvidó cómo jugar? ¡No eres el único al que le ha pasado! Repasa estos consejos para redescubrir el placer que trae consigo el juego. ¡Os puede beneficiar tanto a ti como a tu peque!

Sabemos cómo te sientes: la vida es como un torbellino que no se detiene, ¡especialmente si tienes niños! Entre el trabajo, las tareas del hogar y todo lo demás, pasamos demasiado tiempo de nuestras vidas en “modo serio”. Si pudiéramos volver a nuestra infancia y dejar a un lado todos los problemas… Uf.

¿Pero sabes qué? ¡Sí se puede! Ser padre o madre es una oportunidad fantástica de redescubrir el juego y, con él, ejercer la paternidad lúdica.

Jugar juntos no solo ayuda a los peques a desarrollar habilidades fundamentales para su coeficiente intelectual y emocional durante los primeros años. También beneficia a los adultos en los ámbitos mental, físico, social y creativo. ¡¿Qué más se puede pedir?!

Del mismo modo que le hacemos un hueco al ejercicio o a la comida saludable, o al menos lo intentamos, también deberíamos hacerle un hueco más amplio al juego en nuestras vidas. Ya sabemos lo que estás pensando: que eso muy fácil de decir… ¡Espera! ¡Es ahí donde entramos nosotros! Estamos aquí para demostrarte que puedes reaprender el arte del juego, y que sus beneficios bien merecen el tiempo que le dediques.

Reserva un tiempo para jugar

¡La paternidad lúdica comienza por ti! Resérvate algo de tiempo para sentir de nuevo la pasión por el juego. Ya sea una vez a la semana o una vez al mes, dedica una o dos horas a hacer algo que realmente te llene de alegría y satisfacción.

Podría tratarse de jugar a un videojuego, de bailar o de pintar un cuadro. ¿Quizá una ronda rápida de adivinanzas, o una noche de juegos con los amigos? Haz del juego una parte habitual de tu rutina y muy pronto se convertirá en algo natural.

Siente el ritmo

La música es algo que tú y tu peque pueden disfrutar juntos. Cantar tus canciones favoritas en el auto o poner música en casa es una forma de juego que levanta el ánimo. La música no es solo una fantástica forma de liberar la tensión para los adultos, también entrena las habilidades motrices de los niños, ¡además de mejorar el lenguaje, la memoria y las habilidades de escucha!

Jugar bien juntos

Los peques son expertos en vivir el momento. Acompañarlos en ese viaje puede ayudarte a redescubrir el placer de jugar. Jugar bien juntos ayuda al desarrollo emocional de tu peque al fomentar sus habilidades sociales.

Consejo: no debería hacer falta decir que los celulares son una fuente de distracción. Siempre que puedas, intenta dejar el tuyo en otra habitación mientras juegan. Así evitarás la tentación de hacer multitarea.

¡Exprésate!

Los papás pueden usar el tiempo de juego como válvula de escape para poner en práctica sus propias ideas creativas. Carreras de obstáculos, búsquedas de tesoros o cualquier otro plan divertido: estos momentos son una forma perfecta para que papás y niños se expresen y den rienda suelta a su imaginación.

Puedes usar objetos disponibles en casa o incorporar juguetes o aperitivos (¡el tipo de motivación que a todos nos gusta!). Despliega tu inventiva y libera al niño que llevas dentro. ¡Se muere por salir!

Consejo: usa bricks LEGO® DUPLO® para hacer unos pinos de boliche. Agarra un poco de papel de aluminio, haz una bola con él, ¡y juega! ¡CHUZA!

Sigue su ejemplo

A veces, la inspiración está más cerca de lo que crees. Los niños tienen una habilidad asombrosa para recordarnos cómo jugar. Si tu peque está jugando a solas, síguele la corriente y trata de unirte de forma natural. Busca oportunidades para involucrarte, pregúntale cosas o fomenta un poco de competencia amistosa.

No te preocupes por el desorden o la suciedad. Los chiquitines pueden adquirir valiosas habilidades cognitivas causando un poco de caos con sus manitas (¡vale la pena tener que limpiar después!).

Consejo: toma turnos con tu peque para construir cosas con bricks LEGO DUPLO o pídele que te pase bricks de cierto tipo o color. ¡Intenta imitar su forma de jugar!

¡Estimula los sentidos!

¡Alimenta tu nostalgia! Reaprende el arte de jugar haciendo cosas que disfrutabas durante tu niñez e introduciendo algunas de ellas en el tiempo de juego.

Disfrázate, construye un fuerte, súbete al columpio o preséntale los que fueron tus juguetes favoritos. Eso te ayudará a estimular los sentidos, te dará ideas para los ratos de juego, ¡y te hará rememorar los mejores momentos de tu infancia!

Disfruta de los bricks tú también

¿Sabías que tenemos una gran variedad de sets LEGO específicamente para adultos? Construir con bricks LEGO promueve la atención plena en los adultos y aporta más experiencias lúdicas en nuestras vidas. Embonar los bricks de uno en uno es una experiencia terapéutica que fomentará tu autoestima a la hora de jugar. ¿Por qué no darles un vistazo a algunos de los mejores sets LEGO para adultos? Combinar tus intereses con los de tu peque es un modo natural de propiciar juegos que ambos disfruten.

¡Sal al aire libre!

La naturaleza purifica el alma. Saca el juego al aire libre disfrutando de los columpios en el parque o construyendo castillos de arena en la playa. Respirar el aire puro y rodearte de naturaleza con tu familia puede ayudarte a encontrar una nueva perspectiva de juego para liberar esas endorfinas. Todo son ventajas.

¿Todo listo para empezar a jugar? Prueba algunas de las ideas anteriores y fíjate en cómo el juego transforma el día a día de tu familia. Lo cierto es que nunca hemos tenido que dejar de jugar, tan solo necesitamos un poco de ayuda para recordar cómo hacerlo.

Y no lo olvides: para nuestros niños somos los héroes, y puedes asumir ese honorable papel con total confianza cuando juegues con ellos. ¡El juego es nuestro superpoder!