Beneficios del juego sensorial para tus peques

Beneficios del juego sensorial para tus peques: cómo ayuda el juego sensorial a los peques a desarrollarse

¿Todo listo para el juego sensorial? En esta ocasión, hablaremos de sus ventajas y te daremos una perspectiva de solo algunas de las formas en las que este puede ayudar a tu peque a desarrollarse.

Aunque no parezca tan beneficioso, el juego sensorial tiene unas ventajas muy variadas. Es un enfoque divertido para el tiempo libre que puede ayudar a tu peque a desarrollarse en todo tipo de mágicas maneras (que esperamos recuerdes la próxima vez que te pongas a limpiar gelatina del piso de la cocina… respira hondo).

En esencia, el juego sensorial es divertido y, a veces, es algo caótico, pero también es una herramienta extremadament4e útil para aprender cosas. Permite a los peques explorar a través de sus sentidos, lo que desarrolla activamente sus habilidades cognitivas (es decir, sus habilidades de razonamiento).

El juego sensorial en bebés y peques a veces puede entenderse como juego desordenado. Antes de condenar el juego sensorial y tacharlo de delitos contra un hogar limpio, intentaremos defenderlo. Empecemos por el hecho de que el 90 % del cerebro de un peque se desarrolla antes de sus cinco años, por lo que sus primeros años son un momento crucial para detenernos en importantes tiempos de juego. Genial, ¿verdad?

¿Qué es el juego sensorial y por qué es tan importante?  

En resumidas cuentas, el juego sensorial es cualquier actividad en la que los peques estén involucrados y deban usar sus cinco sentidos: tacto, gusto, olfato, oído y vista.

El juego sensorial es superimportante para el crecimiento de tu peque. Este ayuda a que aprenda de formas impresionantes, como a diferenciar sonidos o decir qué cosas le gustan al probarlas. ¿Y lo mejor de todo? Los peques ni siquiera se dan cuenta de que están aprendiendo mientras juegan.

No solo los más pequeños se benefician del juego sensorial. Un estudio muestra que, cuando los papás dedican tiempo para jugar con sus peques, también los hace sentir bien. ¡Todos salimos ganando!

Juego sensorial para bebés: cinco tipos de juego para comenzar tu trayectoria sensorial

1. Tacto

Como sucede con los peques, no deberías tener favoritos, pero aplastar cosas es un buen puno de partida en la escala de juego sensorial. ¿A quién no le gusta aplastar cosas entre sus dedos?

Entre algunas de nuestras actividades sensoriales favoritas que incluyen el tacto está la creación de castillos de arena, los juegos con agua, la elaboración de pasteles de lodo, la pintura con los dedos o incluso la elaboración de una caja de experiencias sensoriales. Todo lo que tienes que hacer es llenar un caja con material no tóxico con texturas, como arroz o gelatina, e incorporar algunos juguetes para que tu peque manipule y explore. ¡A divertirse!

Si tu peque tiene la edad suficiente como para entender instrucciones, prueba con el juego guiado. Propón instrucciones abiertas, como “¿Puedes dibujar una forma en la arena con tu dedo?”. Este tipo de interacción sutil ha demostrado ser una forma supereficaz de fomentar el desarrollo.

Si hablamos de aprendizaje, los peques que descubren su entorno mediante el tacto aprenden a fomentar la curiosidad y la creatividad, además de adoptar el método de prueba y error para desarrollar resiliencia. ¡Pronto estará aplastando y apachurrando cualquier cosa que pase por sus manos!

2. Gusto

Si hay algo que sabemos sobre los bebés es que piensan que todo es comestible. Lleva a tu bebé en la dirección correcta con actividades sensoriales que pueda probar. Estas promoverán su curiosidad ante nuevos sabores y experiencias y, con algo de interacción por tu parte, también podrán ampliar sus habilidades lingüísticas al etiquetar sabores como “dulce” o “agrio”.

Para niños más mayores, el juego sensorial con el gusto puede incluir la repostería, mientras lamen los restos de la cuchara; mientras que los niños más pequeños disfrutarán de un plato de fruta variada para que puedan probar de todo, desde crujientes rebanadas de manzana hasta carnosos pedazos de piña. ¡Riquísimo!

Mientras prueba diferentes sabores, es una oportunidad ideal para preguntarle lo que le gusta y lo que no. Se trata de ayudar a tu peque a entender sus preferencias y a cómo mostrártelas a ti (incluso si te sigue decepcionando descubrir que la mermelada sigue ganándole al brócoli, una vez más).

3. Olfato

Gran parte del tiempo, el juego sensorial combina diferentes sentidos. Comúnmente, el olfato puede utilizarse como un elemento adicional en los juegos. Al lavarse las manos, por ejemplo, los peques pueden experimentar la sensación del agua, el olor del jabón y la apariencia de las burbujas.

Otro sencillo juego sensorial que incluye el olfato es llenar botellas con estambre y añadirle aromas como aceite de lavanda, canela en polvo o jugo de limón para que luego tu peque pueda olerlas a su antojo. En el caso de los bebés, puedes divertirte con ellos simplemente con las reacciones, mientras que para niños más grandes puedes ampliar el potencial de aprendizaje añadiendo instrucciones. Puedes hacerlo creando tarjetas con aromas (con palabras o con imágenes) que luego tengan que emparejar con la botella adecuada.

Si estás en el exterior, prueba a reunir hojas y flores para hacer “pociones” y “perfumes”. Habla con ellos sobre cómo huele cada brebaje para fomentar la exploración activa mientras aprenden las características de las diferentes propiedades.

4. Oído

Si no puedes escuchar a todos y cada uno de los integrantes de la banda, no te preocupes, estos juegos sensoriales basados en el sonido pueden empezarse poco a poco. Piensa en el crujir de las hojas bajo tus botas o en el aspersor del jardín.

Si quieres hacer que las cosas sean aún más pausadas, ¿por qué no crear un juego sencillo y divertido? Puedes jugar en cualquier lugar y no necesitas equipamiento de ningún tipo. Vamos, es un salvavidas para cualquier situación. Desde la más tierna edad, la mayoría de los peques son capaces de imitar sonidos. Intenta nombrar un animal y preguntarle qué sonido hace un cerdo, un león o un mono. Si se le dificulta, prueba con estímulos visuales como utilizar animales LEGO® DUPLO® para hacerle ver qué quieres decir. Si quieres hacerlo algo más desafiante a medida que crece, puedes invertir los papeles mientras haces el sonido para luego nombrar al animal.

Más tarde, esta habilidad puede ayudar en la escritura o la lectura. Si un peque puede diferenciar entre un tambor y un triángulo (o entre un cerdo y un león), podrá aprender a escuchar sílabas, rimas y palabras con mayor facilidad.

Si quieres realizar una magnífica actividad con muchos tipos de ruidos diferentes (zíperes abriéndose, cierres abriéndose, bricks… desbrickeándose, etc.), crea tu propio tablero de actividades utilizando una mezcla de bricks LEGO DUPLO y otros materiales.

5. Vista

Los peques aprenden rápidamente a través de la mímica, y ver cosas en acción les permite dar sentido al mundo que los rodea.

Si no te molesta crear un desorden, pon a prueba la pintura mezclando colores. Esto les ayudará a utilizar sus habilidades de resolución de problemas al tiempo que averiguan qué pinturas se pueden mezclar y cuáles no. Si no quieres tanto desorden, puedes clasificar por colores. Toma algunos bricks LEGO DUPLO, mézclalos y luego pídele a tu peque que los separe en grupos. O prueba con nuestra Actividad de caminar y recoger bricks para niños a partir de 1 año y esparce bricks LEGO DUPLO por toda tu casa y tu jardín para que tu peque los reúna.

Aparte del hecho de que tener los bricks perfectamente categorizados es supersatisfactorio, tu peque estará iniciándose en sus habilidades matemáticas y de resolución de problemas. Al ordenarlos utilizando colores, formas, tamaños o texturas a través de la vista, se crea una sólida base para el pensamiento lógico en el futuro.

Y ahí están los beneficios del juego sensorial para tus peques. Dejaremos el sexto sentido fuera de esta lista… por razones obvias. ¡A disfrutar!