16 tipos distintos de juego para peques (¡y cómo participar!)

16 tipos distintos de juego para peques (¡y cómo participar!)

Desde sumergirse en la imaginación hasta los juegos bruscos, ¿sabías que existen 16 estilos únicos de juego por descubrir? ¡Veámoslos!

Cuando decimos que hay distintas clases de juego, no solo nos referimos al juego tranquilo y al juego descontrolado y ruidoso (¡aunque cada uno tiene su propio encanto!). La teoría que aborda las formas de jugar de los peques es fascinante, y pone de manifiesto lo activos que se encuentran sus cerebritos cuando lo hacen.

¿Cuáles son esos 16 tipos de juego?

1. Juego de comunicación

Para los bebés, el juego de comunicación puede consistir simplemente en expresiones faciales como, por ejemplo, intercambiar sonrisas o hacer trompetillas. Los más mayores pueden ampliar esta interacción participando en juegos verbales tales como contar chistes o cantar canciones.

Tanto si parlotea como si hace bromas, cuando tu peque practica el juego de comunicación está perfeccionando habilidades que le permitirán expresarse a medida que crezca.

2. Juego sociodramático

Este es todo un clásico: el juego sociodramático es cuando los niños asumen el papel de un adulto; por ejemplo, jugando a la casita o al doctor.

Con él ejercitan sus habilidades sociales y lingüísticas, desarrollan importantes relaciones y exploran de forma segura distintas posibilidades. ¡Considera agregar sets LEGO® DUPLO® como Cuidado de Animales en la Granja para expandir las posibilidades de interpretación!

3. Juego creativo

El juego creativo es el ejemplo perfecto de cómo, en la infancia temprana, un estilo de juego puede incluir distintas modalidades. Desde pintar con los dedos a construir una casa con bricks LEGO DUPLO, tu pequeño Picasso no solo está creando obras para exponer en tu refrigerador, sino también desarrollando su concentración, su capacidad de atención y sus habilidades motrices finas. ¿Qué más se puede pedir?

4. Juego con objetos

Tal como su propio nombre indica, el juego con objetos consiste en el uso de objetos para jugar, ya sean bricks LEGO DUPLO o sartenes y cacerolas tomadas de la despensa para jugar a crear unos “hot cakes” imaginarios.

Construir estructuras usando bloques no solo es divertido: también contribuye a que los peques desarrollen habilidades para la resolución de problemas y mejoren su paciencia en las actividades de prueba y error.

5. Juego profundo

El juego profundo es aquel en el que se incluye un elemento de riesgo o peligro. Por ejemplo, pasear en bici o subirse a un árbol.

Puede dar un poco de miedo, pero incentivar distintas formas de juego en la infancia temprana les ofrece a los peques una base maravillosamente variada para madurar. No solo les ayudará a aprender nuevas habilidades prácticas, ¡sino también a enfrentarse al estrés como unos campeones!

6. Juego dramático

¡Vamos por el Óscar! Aquí todo gira en torno a la interpretación y el hecho de animar a tu peque a inventar papeles, asignarles personajes y representar escenas (culminadas con un clamoroso aplauso, ¡claro está!).

Cuando los niños desarrollan el juego dramático, aprenden habilidades cooperativas y sociales clave, además de reforzar su dominio del idioma y la resolución de problemas. ¡Prepárate para desplegar la alfombra roja!

7. Juego brusco

Con un poco de orientación, incluso los bebés pueden jugar bruscamente. Este estilo de juego puede empezar con suaves botes sobre tu regazo y evolucionar hacia la simulación de peleas conforme el peque crece.

Aquí se trabaja la resistencia y se aprende a definir los límites, tanto de uno mismo como de los demás. ¡Es vital que todos los que participen se diviertan y se sientan seguros! Asegúrate de que tu peque sepa cómo comunicarse si quiere dejar de jugar.

8. Juego de exploración

El juego de exploración es similar al juego sensorial, ya que se trata de que los niños exploren su entorno usando los sentidos. Algunos ejemplos incluyen modelar figuras con plastilina o excavar en la arena. Por lo general, ¡cualquier actividad sucia o desordenada (lo sentimos)!

Fomentar distintos tipos de juego equipará a tu peque con un conjunto de habilidades variadas. Pronto expandirá su vocabulario y ejercitará el músculo creativo y sus habilidades motrices finas. Fantástico, ¿no?

9. Juego de fantasía

Cualquier persona con niños estará acostumbrada a su papel como paciente enfermo o invitado a una celebración. Cuando tu peque invoca escenas imaginarias como jugar a la escuelita o cuidar de sus muñecas, oficialmente está desarrollando el juego de fantasía.

Cuando te empiezan a exigir qué debes hacer, están de hecho desarrollando su independencia y enfrentándose al mundo que los rodea. Súmale a ello el beneficio de la creatividad, las habilidades lingüísticas y las habilidades sociales, ¡y tendrás una forma genial de jugar! ¡Prueba algunos sets LEGO DUPLO como el Castillo Mágico 3en1 para que esas fantásticas aventuras sean aún mejores!

10. Juego recapitulativo

Sí, es todo un trabalenguas. Y de entre los distintos tipos de juego, este es quizá el menos habitual. Consiste en explorar el mundo de nuestros antepasados con actividades que aborden la historia, así como cuentos y rituales. Puede tratarse de recitar poemas, cantar canciones o incluso encender fogatas o marcar objetos.

Se trata de fomentar el sentido de identidad de los peques, celebrar su historia y su linaje.

11. Juego imaginario

El juego imaginario suele traslaparse con el juego de fantasía. La diferencia es que, en este caso, las leyes físicas que rigen el mundo real se esfuman como por arte de magia. Si tu peque quiere que una jirafa LEGO DUPLO viva una Aventura en Transbordador Espacial, ¿por qué no podría hacerlo?

Además de agudizar su creatividad (¡puntos extra por las jirafas astronauta!), este tipo de juego también promueve el desarrollo físico de una forma divertida mientras se da rienda suelta a la imaginación.

12. Juego social

Conforme tu peque crece, sus patrones de juego evolucionan desde el juego en paralelo, donde se divierten unos junto a otros sin interferir, hasta el juego social, donde disfrutan involucrando a otros en sus actividades.

Los juegos sociales como las escondidillas enseñan a compartir, cooperar y ejercitar la inteligencia emocional. ¡Formidable!

13. Juego locomotor

¿Estás tratando de ponerte en forma últimamente? ¡Puedes matar dos pájaros de un tiro ayudando a tu peque con el juego locomotor! A grandes rasgos, consiste en moverse en cualquier dirección solo porque sí. Quizá quieras darle una mano subiéndose a un árbol, organizar una persecución en el parque o hacerlo rodar sobre la cama a la hora de dormir.

Con el juego locomotor no solo quemará unas cuantas calorías, sino que también desarrollará fuerza y habilidad.

14. Juego de destreza

Cualquier cosa que puedas controlar físicamente cuenta como juego de destreza. Desde hacer pozos en la arena con una cubeta y una pala hasta crear una torre con bricks LEGO DUPLO, pasando por construir un refugio en el bosque o incluso aprender a pasear en un patín.

Cuando eres niño, no hay muchas cosas sobre las que tengas control (salvo quizá tu temperamento), así que a los peques les encanta aprender a dominar nuevas habilidades para sentirse independientes. Eso también fomenta la sensación de logro, lo que a su vez potencia la autoestima. ¡Asegúrate de deshacerte en elogios para que no decaiga su entusiasmo!

15. Juego de interpretación

Prepárate para involucrarte al máximo. ¡Ahora te toca a ti llevar al osito al veterinario! El juego de interpretación, como su nombre indica, le permite a tu peque interpretar diversos papeles. Participa dándole ideas para sus historias, desde escenas de la vida cotidiana (“¿jugamos a ir de compras?”) hasta otras más absurdas (“¡imaginemos que somos unos dinosaurios preparando un pastel!”).

El juego de interpretación agudiza las habilidades sociales, mejora la empatía y amplía la creatividad. Es un estilo de juego increíblemente completo. ¡A tu peque le encantará!

16. Juego simbólico

Los niños no dejan que ese pequeño detalle al que llamamos realidad los distraiga cuando están absortos jugando, y precisamente el juego simbólico es un gran ejemplo de eso. Consiste en usar un objeto para representar algo completamente distinto. Podrían, por ejemplo, usar un cojín como trono, o un brick LEGO DUPLO como teléfono. Puedes animar el juego con frases como “¿Qué podría ser este palo?” mientras pasean o sugerir lo que se te ocurra.

Independientemente del estilo de juego que esté explorando tu peque, se trata de disfrutar. Recuerda: los sets LEGO DUPLO son la forma perfecta de ampliar sus aventuras, impulsar la creatividad y hacer que cada rato de juego sea una nueva experiencia. ¡Involúcrate y disfruta!

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