Conoce a las hermanas inventoras que construyen un mundo mejor
Conoce a las hermanas inventoras que construyen un mundo mejor
La gente que inventa cosas suele empezar joven, y Fatima al Kaabi no es una excepción.
Tenía siete años cuando descubrió cuánto le apasionaba innovar e inventar. Animada y apoyada por sus papás y, con el tiempo, incluso por el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, desarrolló toda una serie de brillantes inventos. Fatima ha inventado, por ejemplo, un volante inteligente que impide a los conductores enviar mensajes de texto mientras conducen, un cinturón vibratorio que avisa a las personas con deficiencia auditiva cuando alguien habla y un robot que asiste a la escuela en el lugar de un niño que está enfermo.
Fatima tiene ahora 18 años y su maravilloso trabajo no ha pasado desapercibido. Hasta la fecha, ha ganado las Olimpiadas de Robótica en los EAU y sus creaciones se han reconocido en varios certámenes: los Premios Abu Dabi, el Premio a los Pioneros de los EAU (en la categoría de inventora más joven del país), el Premio Árabe a los 10 Mejores Inventores e Innovadores (en la edición de 2015) y el Premio Internacional Jequesa Fatima bint Mubarak a la Juventud Árabe. ¡No nos sorprendería que su próximo invento fuera un estante extensible para colocar su creciente colección de premios!
Aunque su exitosa carrera la mantenga muy ocupada, Fatima también es fiel a su compromiso de compartir sus conocimientos, pasión y habilidades con la siguiente generación de innovadores. En su generosa labor en mentorías y talleres, ha compartido su fascinación por las ciencias y sus conocimientos científicos con más de 3000 estudiantes de su región.
Pero hay una estudiante en particular por la que Fatima siente un interés especial: su hermana Shaikha, de 8 años.
Las hermanas que juegan juntas crean juntas
Shaikha comparte la pasión de su hermana mayor por todo lo relacionado con la innovación y no es difícil verlas creando prototipos de sus nuevas ideas usando bricks LEGO.
“Siempre que miro a mi hermanita, veo su curiosidad y su creatividad, y espero que pueda mantener esas cualidades cuando crezca”, dice Fatima.
Lamentablemente, muchas niñas no pueden. La presión social, la falta de modelos de rol y otras formas de discriminación por razón de género se han aliado históricamente para excluir por sistema a las niñas y las mujeres del mundo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (las disciplinas STEM).
Las niñas y las mujeres están infrarrepresentadas en STEM a lo largo y ancho del planeta, ya sea en contextos educativos o profesionales, pero muchas, incluida Fatima, trabajan arduamente por cambiar la situación. Quiere construir un mundo mejor y más accesible para su hermana pequeña y para otras niñas como ella.
En este punto, parece apropiado decir que, para Fatima y Shaikha, el cielo es el límite. Aunque la verdad es que ambas tienen la vista puesta un poco más allá. Nada más y nada menos que en el espacio.
Construir un mundo sin límites
Queríamos hacer equipo con Fatima y Shaikha para mostrar a los peques de todo el mundo, especialmente a las niñas, que su creatividad y su imaginación no tienen límites. Y les preguntamos esto: “¿Qué construirían para llevar con ustedes al espacio exterior?”. Juntas, diseñaron y construyeron un increíble róver espacial. De hecho, es tan increíble que se va a exhibir en el Centro Espacial Mohamed bin Rashid, ¡la organización que trabaja en el programa espacial de los Emiratos Árabes Unidos!
El róver está equipado con montones de motores y sensores, como un sensor ultrasónico frontal que le sirve de ojos.
“Detecta objetos que se interponen en el camino del róver y se asegura de que no nos choquemos con nada”, apunta Fatima cuando explica su diseño. “Imita las cámaras del róver de verdad. La caja blanca es el ‘cerebro’ del robot. Le dice a este qué hacer y está conectada a los sensores y los motores”.
Sin embargo, este róver no es solo un vehículo con funciones prácticas. También está repleto de creatividad lúdica y diversión.
“Shaikha quería que, a bordo de su róver, viajaran algunos de los personajes que había ido creando a lo largo del tiempo, sus favoritos”, indica Fatima. “Estaba empeñada en que los pequeños personajes con los que se inició en la construcción con LEGO formaran parte de este gran proyecto que va a enviar al espacio. Los eligió de todo tipo, incluso animales como tortugas y unicornios”.
La versión final del róver es la combinación suprema de curiosidad, creatividad y juego, y simboliza todo lo que defendemos. Asimismo, es testimonio de la creatividad y la capacidad de chicas como Fatima y Shaikha, de chicas que quieren un mundo mejor y están completamente dispuestas a construirlo por sí mismas.
Preguntamos a Shaikha a qué aspira en el futuro, y su respuesta fue perfecta.
“¡Quiero ir al espacio!”.
Dado todo lo que ella y su hermana han logrado hasta ahora, y teniendo en cuenta que las dos son aún muy jóvenes, estamos seguros de que no tardará en llegar allá arriba.