Emmet Brickowski sigue siendo el tipo más positivo, cariñoso y superincreíble de la ciudad, pero su alegre temperamento puede no ser suficientemente rudo para la vida en el nuevo mundo de Apocalipsburgo. Todavía lleva puesto su clásico traje naranja de constructor, aunque está un poco deteriorado. Se preocupa mucho por su mejor amiga especial, Lucy, y quiere pasar el resto de su vida con ella.