Construye grandes sentimientos
Están pasando muchas cosas en el mundo, y nuestros hijos también lo están percibiendo. Pero con solo el 6 % del vocabulario de los adultos, los niños más pequeños no siempre pueden encontrar las palabras para expresar grandes emociones.* Ayúdalos a compartir sus sentimientos poniendo a prueba esta sencilla actividad juntos.
*science.org, theschoolrun.com
Antes de comenzar, asegúrate de estar en el estado mental correcto: tranquilo, abierto y receptivo. Toma algunos bricks LEGO® de colores. Las piezas como los ojos y los dientes son muy útiles, pero está bien usar lo que ya tengas en casa.
Comienza sugiriendo que ambos construyan cómo se sienten usando bricks LEGO. Está bien construir modelos pequeños y rápidos: tú decides por cuánto tiempo construir. Deja que tu hijo tome la iniciativa en lo que elija hacer: no hay cosas correctas ni incorrectas. Pero si tiene dificultades para empezar, explica lo que estás empezando a construir y por qué. Puedes decir, por ejemplo, “Estoy haciendo este ____ porque me siento _____, ya que hoy me ocurrió _______”.
Comienza a desempacar los sentimientos de tu peque preguntándole sobre su creación. ¿Qué es? ¿Por qué lo hiciste así? Una vez que hayas usado su modelo LEGO para ayudar a identificar sus sentimientos, puedes explorar lo que en particular podría haberlo hecho sentir de esa manera. El objetivo no es deshacerse de las emociones negativas, sino ayudar a tu hijo a expresarlas de manera saludable.
Dale a tu hijo toda tu atención: deja que guíe la conversación y use sus propias palabras. Escucha más de lo que hablas. Acepta y apoya lo que tu hijo exprese y trata de no desestimar sus sentimientos ni responder negativamente. No olvides comenzar y terminar asegurándole que lo amas. Para obtener más consejos sobre cómo manejar la conversación, consulta los vínculos de la parte inferior de esta página.
Cuando termines, pídele a tu peque que ponga su modelo en el “Frasco de los sentimientos”. Coloca el frasco en algún lugar visible de casa para recordarle que debe seguir construyendo y hablando regularmente. A medida que agregue más modelos al frasco, esto puede convertirse en una forma rápida de verificar las emociones de tu peque usando preguntas simples del tipo: “¿Te sientes un poco como alguna de las cosas de LEGO que has hecho antes?”.
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