Haz que cada día sea mágico con Harry Potter™

Haz que cada día sea mágico con Harry Potter™

¿Por qué limitar la magia al Mundo Mágico?

Con LEGO® Harry Potter™, puedes llenar cada día de encanto y maravillas. Quita todas las barreras a la imaginación de tu peque y convierte sus tareas mundanas en hechizantes aventuras.

Con un poco de creatividad, podrás hacer que cada momento se sienta como un día en Hogwarts™. ¡No necesitas más!

Ilusiones, trucos de cartas y… ¿lavar la ropa?

Convierte tareas como lavar la ropa en una forma de juego usando solo un poco de magia. Separar las prendas limpias dejará de ser aburrido si tu peque, en el papel del Sombrero Seleccionador, las clasifica por colores como si decidiera a qué casa de Hogwarts pertenecen. ¿Quizá las oscuras vayan a Gryffindor™ y las claras a Hufflepuff™?

Mientras ayuda con la temida tarea de guardar la ropa, ¡también puede imaginar que está reabasteciendo los estantes de mágicos negocios del Callejón Diagon como Ollivanders™ o Túnicas de Madame Malkin!

Una vez que domine estos quehaceres, ¿por qué no iniciarlo en la magia de verdad? De momento, no necesitará una varita de Ollivanders. ¡Puedes empezar por enseñarle trucos de ilusionismo y cartas! Ayúdale a aprender clásicos como el de revelar los cuatro ases o el de encontrar la carta elegida, y explora con él los básicos para principiantes, como la moneda que desaparece o el anillo flotante.

Herbología en casa

A continuación, transformaremos el mantenimiento del jardín… ¡en una lección de Herbología!

Enséñale a tu peque lo importante y maravillosa que es la naturaleza recreando el uso que los verdaderos hechiceros hacen de las especies vegetales. De la misma manera que los magos aprenden a trasplantar mandrágoras con la Profesora Sprout, tu joven mago o bruja puede aprender a cuidar de las plantas en familia.

Tu toque mágico será dibujarles pequeñas caras a las plantas para que tu aprendiz imagine que está trasplantando mandrágoras al sacarlas con cuidado de sus macetas para ponerlas en otras. ¡Solo no olvides preparar las orejeras con anticipación!

Y, así como los alumnos de Hogwarts aprenden las propiedades de especies como las branquialgas y el lazo del diablo, puedes explorar el jardín con tu peque y pedirle que tome notas de todas las plantas para hacer un álbum de herbología que pueda compartir con sus compañeros de clase.

¿Preparar guarniciones? ¡Querrás decir “pociones”!

Una tarea como cocinar es, seguramente, menos compleja que preparar pociones (la mayoría de las veces). No obstante, puede ser igual de mágica.

Además de ser un quehacer cotidiano en casa, cocinar es una habilidad importante que los niños deben aprender. Solo tienes que añadirle una pizca de la magia de Harry Potter, y dejará de ser algo mundano para convertirse en una labor digna de un mago.

Para empezar, ¡puedes hacer como si estuvieras guiando a tu peque en una clase de Pociones en Hogwarts! Reúne todos los ingredientes en frascos y etiqueta estos con nombres de sustancias y elíxires mágicos. Rebautiza el caldo de res como “crecehuesos” y convierte un manojo de espinacas en hojas de “centinodia”.

Después de que tu joven mago ponga los ingredientes en el “caldero” (en el orden correcto, claro está), solo habrá que esperar a que la deliciosa poción esté lista para servirse. Actividades como esta le serán de gran utilidad para adquirir habilidades básicas de cocina, poner en práctica lo que sabe de magia, ¡y divertirse como nunca!

Haz que ordenar sea una tarea hechizante

Para los niños, limpiar su cuarto puede ser un fastidio, ¿pero qué tal si lo conviertes en una misión mágica?

La clave está en alejar a tu peque de lo cotidiano para llevarlo hasta los sagrados pasillos de Hogwarts. Puede imaginar que, en vez de limpiar el desorden de su cuarto, está registrando el Gran Comedor, donde cada rincón esconde un tesoro a la espera de ser descubierto. Oculta pequeñas sorpresas en su habitación para que las encuentre: quizá un libro tirado en el suelo contenga el Mapa del Merodeador o haya un artefacto mágico como un Giratiempo escondido debajo de un montón de ropa. La única manera de encontrarlos es limpiar y ordenar.

Y, para su buena suerte, lo más seguro es que su habitación no tenga las dimensiones del Gran Comedor, por lo que la tarea será mucho más fácil de llevar a cabo.

¿Estás listo para hacer de lo mundano algo mágico?

Envolver en hechizos y sortilegios las tareas cotidianas es la manera perfecta de convertir en encantadores hasta los momentos más ordinarios.

Desde clases de Herbología en el jardín hasta prácticas de Pociones en la cocina, crear juegos mágicos a partir de las tareas domésticas no solo abre las puertas para que tu peque adquiera nuevas habilidades, ¡sino también para que disfrute del proceso! ¡Solo imagina cómo sería si poner orden fuera tan emocionante como explorar el Gran Comedor!

Con una pizca de creatividad y una cucharada de magia del universo LEGO Harry Potter, ¡cada día puede parecer una aventura mágica!

Encuentra tu inspiración con los sets LEGO®