Cómo equilibrar el tiempo frente a la pantalla durante las vacaciones

Cómo afrontar el tiempo frente a la pantalla durante las vacaciones de verano

Estamos rodeados de pantallas. Por eso, en lugar de abolirlas, pensamos que es mejor establecer límites claros que promuevan la calidad frente a la cantidad. ¿Estás de acuerdo con nosotros?

Opinión controvertida: no todo el tiempo frente a la pantalla es malo… ¡Sorpresa! ¡Horror! ¡Indignación!

No obstante, es cierto. Jugar juegos, ver tus series favoritas y explorar para descubrir más cosas que te gustan es divertido. A los peques les encanta y, seamos sinceros, también a los adultos.

Pero uno de los principales desafíos es cuando cinco minutos en línea se convierten en cinco horas. No hace falta guardar la tableta bajo llave: solo necesitas una breve plática con tu retoño o retoña para explicarle por qué algunas cosas buenas son mejores en dosis pequeñas. Se trata de lograr un equilibrio saludable…

¿Debería preocuparme el tiempo frente a la pantalla que pasan los niños?

El trabajo, las tareas del hogar, las cinco piezas de fruta o verdura al día, los 10.000 pasos caminando y ese intento por crear recuerdos memorables que exhiben otros papás y mamás en las redes sociales: ¡las vacaciones de verano pueden ser agotadoras! En medio de toda esa locura, sabemos lo fácil que es dejar que las horas y los minutos transcurran con los chiquitines absortos en sus dispositivos. Y también conocemos ese sentimiento inevitable de culpa. Créenos cuando decimos que todos hemos pasado por eso.

Los juegos de malabarismo para mantener a los niños felices y al mismo tiempo activos durante las vacaciones se han complicado aún más con la llegada de las pantallas. Es una pieza más en el rompecabezas, y una herramienta tanto para el esparcimiento como para el aprendizaje. Pero aprovechar su lado positivo requiere un esfuerzo.

¿Qué se considera tiempo frente a la pantalla?

Expresado de manera sencilla, se entiende por tiempo frente a la pantalla el tiempo pasado usando cualquier dispositivo tecnológico que cuente con una pantalla: eso incluye televisores, computadoras, teléfonos y tabletas. Si los mismísimos adultos perdemos fácilmente la noción del tiempo con ellos, imagina lo susceptibles son los niños. Por eso, lo mejor es capacitarlos para que tomen conciencia del problema y ayudarlos a que entiendan y controlen ellos mismos el uso que hacen.

Cómo afrontar el tiempo frente a la pantalla de forma feliz y saludable

Al igual que sucede con muchas otras facetas de la vida, cuando hablamos del tiempo pasado frente a la pantalla, no hay nada mejor que buscar un equilibrio saludable. A nosotros nos gusta verles el lado positivo a las cosas (dejando de lado los berrinches motivados por el brócoli). Las pantallas no son implícitamente malas: también pueden ser un magnífico espacio para jugar.

El juego es fundamental para los niños, ya que puede ayudarlos a desarrollar todo tipo de habilidades clave: comunicarse, resolver problemas, contar historias o cantar, entre muchas otras.

En nuestra serie Build & Talk, diseñada para dotar a los padres de herramientas que les permitan abordar sus preocupaciones sobre las experiencias de sus peques en Internet, combinamos el aprendizaje y el juego con toda naturalidad. Es una manera de enfrentar los problemas de forma directa y divertirse con los niños al mismo tiempo. ¡Dale un vistazo!

Tres maneras de iniciar la conversación con los niños

A nadie le gusta más sentirse dueño y señor de sus propias decisiones que a un niño de primaria al que se le desafía. Es lógico, ¿o no? Sentir que dependes de tus propias decisiones es gratificante. El problema es que elegir un chocolate para desayunar y quedarte a dormir en casa de un amigo cuatro días seguidos no son necesariamente las alternativas más recomendables: a veces los peques necesitan un empujoncito en la dirección correcta.

Aquí te proponemos varias maneras de llegar a un acuerdo con ellos sobre el tiempo frente a la pantalla, y ayudarlos así a ejercer su independencia.

Lista de cosas por hacer durante las vacaciones de verano. En primer lugar, vamos con una idea divertida. ¿Por qué no redactar una lista con todas las cosas que les gustaría hacer (¡razonablemente!) durante las seis u ocho semanas de vacaciones de verano? La mayoría de los niños quieren disfrutar de actividades dinámicas con sus padres, familiares o amigos, así que, seguramente, incluirán opciones activas como visitas al parque, viajes a la playa o picnics. Asegúrate de que la lista sea atractiva: coloréala o incluso haz minimodelos LEGO® para recordarles cada día la cantidad de cosas interesantes que les esperan fuera de sus pantallas.

Ideas para los días de lluvia. Una vez más, no estamos diciendo que las pantallas sean malas: involucrar a los peques en diversas actividades en línea puede ayudarlos a aprender y jugar. Pero si el tiempo es inusualmente bueno, no queremos tenerlos en casa con los ojos pegados a sus tabletas. Habla con ellos sobre las actividades que son más apropiadas en función del pronóstico del tiempo y acepta que, si no es el mejor momento para salir, quizá esté bien pasar un rato frente a la pantalla.

Límites de tiempo. En ocasiones, las cosas más sencillas pueden ser las más eficaces. Pregunta a los peques cuánto tiempo consideran que sería adecuado y saludable pasar con sus dispositivos, e intenta acordar con ellos los límites diarios. Si necesitas darles un poco más de contexto sobre los pros y los contras, prueba con nuestra serie Build & Talk, que ayuda a que comprendan de forma práctica los problemas que representa el tiempo pasado en línea. Quizá puedas compararlo con cualquier capricho explicándoles que es como comer chocolate o ir a la feria: son cosas agradables, ¡pero no se pueden hacer a cada momento todos los días!

Y eso es todo en lo que respecta al tiempo frente a la pantalla. Esperamos que hayas encontrado algunas ideas útiles como punto de partida para establecer un diálogo con los niños sobre el uso saludable de las pantallas. ¡Lo tienes controlado!